martes, 2 de agosto de 2016

LO QUE OFRECE EL VERANO RIBAGORZANO

Esta es la programación de actos y festejos para lo que queda de verano.

Otra forma atractiva de pasar la tarde es acercarse al Festival "CLÁSICOS EN LA FRONTERA".


BANDO DE FIESTAS

EL PUEBLO DE ALER
 HACE SABER:
Que estando la fiesta anual próxima en el calendario, los habitantes de Aler desean participar, con el resto de vecinos del municipio de Benabarre y lugares de la redolada, del encuentro y la convivencia que la tradición y la hospitalidad requieren.
El devenir de los tiempos y de las gentes hace que falten personas queridas en nuestra plaza y que por ello algunas familias de Aler se apartarán de la alegría del momento. No obstante, precisamente por lo que durante tantos años hemos compartido con los familiares que hoy nos faltan, os invitamos a que hagáis con vuestra presencia mas vivo nuestro pueblo.
La fiesta, además de un motivo para el baile y la alegría, representa un encuentro fuera del tiempo, representa una puerta abierta a lo eterno a través de la tradición y por ello deseamos que este año sea uno más de esa larga cadena que nos une a todos los que han hecho de Aler un lugar de convivencia.
Desde el dolmen del Más de Abad a la Ermita de San Pedro las gentes de Aler han compartido el pan y el vino para celebrar la cosecha y la vida y para sentir que el paso del tiempo nos hace parte de la eternidad.

Por todo ellos cumplimos gustosos la obligación de cursar la invitación que los vecinos y vecinas de Aler hacen a cuantos vieren y entendieren este bando, cursado en Aler, mediado el verano del año de Gracia de 2016.

VERANO, COSECHA Y FIESTA

Una de las funciones principales de un ritual festivo es la de expresar simbólicamente la integración e identidad colectiva de la comunidad que lo celebra. 
Los que saben de antropología dicen que los ritos son los medios por los que el grupo social se reafirma periódicamente.... Hombres y mujeres que se sienten unidos, en parte por lazos de sangre, pero aún más por una comunidad de intereses y tradiciones, se reúnen, comen, beben, comparten y adquieren conciencia de su unidad moral. Los que simplemente nos sentamos en el banco de piedra de la plaza cada noche de verano y cada tarde de invierno, sabemos mirar al cielo y al ver las estrellas recordamos a quienes han cruzado la plaza, durante toda su vida, yendo de su corazón a sus asuntos y ya no volverán a hacerlo. Este año recordamos a Josefina de casa Farré, al padre de Mª Luz, a Montse de Casa Joaquineta y a Josefína de Casa Poderós. Todos ellos han partido desde la plaza hacia las estrellas y ahora viven en nuestro recuerdo en el momento en que el calendario vuelve a llamarnos a la ermita de San Pedro.
Y para pasar la frontera del primer domingo de agosto os proponemos e invitamos: